Pequeña reflexión personal sobre la educación a distancia

Personalmente, creo que los principales problemas educativos dentro de nuestra sociedad giran en torno a nuestra mente (como alumna universitaria que soy). Quiero decir, que para poder integrarnos con éxito en la sociedad actual, con todo lo que ello conlleva (TNC), hay que cambiar el “chip” e intentar poner de nuestra parte para integrarnos en las tecnologías. Tanto en las nuevas, como en las que ya no son tan nuevas.
En el ámbito educativo, en la primera etapa (primaria) uno de los principales problemas con los que se encuentran los profesores es el alto nivel de ansiedad y nerviosismo que tienen los alumnos, pues la gran mayoría disponen de televisión, ordenadores, videojuegos, …, y tampoco se les puede someter a que estén alrededor de cinco horas sentados mirando hacia la pizarra y encima presten atención a la lección.
Ya en la segunda etapa (secundaria), uno va siendo más maduro en el sentido del comportamiento en el aula, pero basta con escuchar una simple conversación entre compañeros y se puede comprobar lo presente que tienen las tecnologías.
En la etapa Universitaria, más que problemas, se estaría hablando de ventajas en el sentido académico, claro, pues simplemente para comunicarte con el profesor, lo puedes hacer por correo electrónico e incluso, más fácil aún, haciendo una llamada. El único inconveniente que puedo observar es la dificultad para aquel que no tenga Internet, o simplemente para el que no tenga ordenador.
Las nuevas tecnologías, ya hemos podido comprobar en primera persona, con el hecho de vivir en nuestra sociedad, que ha cambiado la educación del Siglo actual en el sentido, como ya mencioné, de las comodidades de las que disponemos. Hace algunos años, recuerdo que para hacer cualquier redacción, trabajo, etc., teníamos que buscar información únicamente en enciclopedias, periódicos, pues aún existiendo ya el Internet, no estaba al alcance de todos.
Si seguimos a este paso, en el cual las nuevas tecnologías seguirán renovándose, pues todos los días salen nuevos productos, de mejor calidad, llegaremos a un punto (si no lo estamos ya) en el que estemos saturados de información, de aparatos, etc., y no sepamos que hacer con ellos.
Hoy por hoy, está claro que nos hemos vuelto unos cómodos, ya que yo por lo menos, no me plantearía por ejemplo calentar la comida en la cocinilla teniendo micro-hondas. Con esto quiero decir que, mientras más comodidades tengamos, más vamos a querer, por lo que aunque no necesitemos de verdad cualquier cosa la vamos a tener. Esto ocurre en la educación con las tecnologías. Pienso que está muy bien las iniciativas que se están teniendo en la mayoría de los centros educativos, pues realmente estamos rodeados de tecnología y para poder sobrevivir actualmente, hay que aprender a usarlos, pero además creo que con tanta cosa nueva, nos estamos perdiendo la oportunidad de aprender en persona. ¡Ojo! No quiero decir con esto que me parezca mal, sino simplemente que poco a poco iremos perdiendo el contacto personal con nuestro profesor/a.
Personalmente, mi modelo de enseñanza-aprendizaje ideal en los tiempos que corren, constaría de una educación “tradicional”, con una pizca progresista, es decir, tal cual lo estamos haciendo en la asignatura de Tecnología Educativa.
Finalmente, en general apoyo la introducción de las nuevas tecnologías tanto en nuestra sociedad como en el ámbito educativo, pues a fin de cuentas, queramos o no queramos, las vamos a tener cada vez más presentes. El único inconveniente que le veo, ya lo mencioné anteriormente y es la pérdida del contacto personal con el profesor; del resto... ¡viva las nuevas tecnologías!